domingo, 27 de noviembre de 2011

UNESCO declara al Mariachi como Patrimonio de la Humanidad

TEXTO: Comunicado INAH FOTO: INAH y Gerardo González


El mariachi, expresión musical de México que goza de gran vitalidad dentro y fuera de sus fronteras, fue declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a las 20:00 horas de este domingo (6:00, hora de la Ciudad de México), durante la sexta reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial, que se desarrolla estos días en Bali, Indonesia, y donde recibió el voto unánime de los 24 países participantes y un reconocimiento especial del representante de Italia.

Con esta declaratoria, nuestro país suma ya siete manifestaciones dentro de esta prestigiada lista de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO),conseguidas por el gobierno mexicano a través del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) durante la presente administración federal.

El mariachi, música de cuerdas, canto y trompeta, fue una de las 17 candidaturas recomendadas para esta inscripción que fueron analizadas en la reunión de Indonesia, y su declaratoria coloca a México —junto con Colombia e Irán— en el octavo lugar en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial. China encabeza el padrón con 29 elementos inscritos, seguido por Japón con 20, Corea con 13, Croacia con 11 expresiones culturales, España con 10, Turquía con9; y el séptimo lugar lo ocupan Francia, India y Mongolia con 8.

Durante la reunión en la isla de Bali, el Órgano Subsidiario, encargado de evaluar las candidaturas, destacó la propuesta mexicana como uno de los expedientes mejor concebidos e integrados —de entre los 17 recomendados positivamente para inscripción—, siendo un ejemplo a seguir para las candidaturas de otros países.

El expediente del mariachi fue presentado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco en agosto de 2010. De manera que su inscripciónen la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad es resultado de un proceso de elaboración y evaluación de casi dos años.

En compañía de un mariachi conformado por 13 músicos, la delegación mexicana, conformada por Alejandro Cravioto Lebrija, secretario de Cultura de Jalisco; Edaly Quiroz, especialista de la Dirección de Patrimonio Mundial del INAH, y Anna Goycoolea Artis, de la Dirección General de Culturas Populares del Conaculta, recibió con beneplácito para la candidatura mexicana el voto positivo y unánime de los 24 países miembros que conforman el Comité Intergubernamental, además del excepcional apoyo del grupo de América Latina y de España, así como del entusiasmo de las autoridades anfitrionas indonesias.

El comité de la UNESCO decidió reconocer almariachi dado que —entre otros aspectos— ha sido transmitido de generación en generación, recreado constantemente durante eventos festivos, religiosos y sociales, reforzando el sentido de identidad y continuidad de sus comunidades portadoras en México y el extranjero.

En la actualidad, existen mariachis en países de todos los continentes; Aruba (isla de las Antillas Menores) es el país que tiene mayor densidad demográfica de mariachis, que cantan lo mismo en español que en la lengua oficial, el papiamento. Asimismo, en El Cairo, el pasado 15 de septiembre, Día de la Independencia de México, debutó un mariachi conformado por músicos egipcios.

Cabe apuntar que justamente hace 48 años, se presentó por primera vez en Bali (donde está ocurriendo la reunión de la UNESCO) una de estas agrupaciones musicales más famosas: el Mariachi Vargas de Tecalitlán.

La reciente inscripción de El mariachi, música de cuerdas, canto y trompeta, en la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la UNESCO, contribuirá a que los gobiernos federal, estatales y municipales, así como las comunidades practicantes, coordinen esfuerzos para afianzar y reproducir esta expresión que conjuga sabiduría popular, ejecución de instrumentos, tradición laudera, e improvisación de patrones rítmicos y melódicos, entre otros elementos.

El mariachi ha quedado inscrito en la lista de la UNESCO junto con el fado portugués, la equitación tradicional francesa, el teatro de sombras chino, el duelo poético Tsiattista, de Chipre; la peregrinación al santuario del Señor de Qoyllurit’i, de Perú; los conocimientos tradicionales de los chamanes jaguares de Yuruparí, Colombia; el balafón de las comunidades senufo de Malí y Burkina Faso, entre otros elementos culturales.


México en la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial

1.Las Festividades Indígenasdedicadas a los Muertos (2008)

2.La Ceremonia Ritual de LosVoladores, Veracruz (2009)

3.Tradiciones vivas y lugares de memoria de los pueblos otomí-chichimecas de Tolimán, en Querétaro (2009)

4.La Pirekua, canto tradicional delos purhépecha (2010)

5.Los Parachicos en la fiesta deenero de Chiapa de Corzo (2010)

6.La Cocina Tradicional Mexicana,el paradigma de Michoacán (2010)

7.El Mariachi, música de cuerdas,canto y trompeta (2011)

domingo, 20 de noviembre de 2011

"Diez años antes de llegar a México, supe que sería mi país": dice Vicente Rojo al recibir la Medalla Bellas Artes

Texto: Antimio Cruz Foto: Alonso Gallegos, Elisabeth Skene, Kathy Binder y verdediseno.blogspot

Cinco veces interrumpió su discurso el maestro Vicente Rojo al recibir la Medalla Bellas Artes, este sábado en el Museo de Arte Moderno, de la ciudad de México. Las tres primeras pausas le brotaron desde el cuerpo, pues las lágrimas rebasaron su autodominio y le hicieron callar y pedir paciencia al público, cubriéndose el rostro con las dos manos, con un gesto parecido al de quien eleva una plegaria.

La cuarta y la quinta interrupción vinieron del auditorio, con dos olas de aplausos para dos de sus amigos entrañables a quienes el artista dio las gracias directamente: el profesor de literatura y editor Federico Álvarez Arregui –a quien se refirió como “mi más antiguo amigo”—, y el pintor y arquitecto Fernando González Gortázar –compañero de camino en exposiciones y proyectos de artes plásticas—.

A lo largo de una hora, un torbellino de recuerdos y emociones se movieron alrededor de este hombre que llegó de España hace 52 años, como refugiado político, y se volvió mexicano y figura central del arte de este país en el siglo XX.

En la Sala Fernando Gamboa del Museo de Arte Moderno, en el boque de Chapultepec, Rojo dijo que recibía la medalla con modestia, no por tener una fructífera carrera, sino por el cariño que le une al INBA, donde llegó hace cinco décadas “sin más credenciales que considerarme un joven republicano español que quería aprender a pintar”.

“Por lo que hace a México, desde el momento en que pisé su tierra… (aquí, el llanto interrumpió sus palabras) desde que pisé su tierra tuve la certeza de que este se iba a convertir en mi país… (y la voz quebrada volvió a interrumpirse dejando a todos con un nudo en la garganta). De hecho, ya era mi país, diez años antes, cuando México había recibido a mi padre y desde entonces lo protegía”

Abrigado por cariño genuino, elegantemente vestido de traje y camisa azul, con una corbata de color rojo encendido, el artista abstracto llegó acompañado de la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar, y la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, Teresa Vicencio Álvarez.

¿Quién es Vicente Rojo? , podría preguntarse alguien que no lo conozca. Es un hombre que llegó a México a los 17 años y se volvió indispensable.


Delgado y discreto, es conocido popularmente porque diseñó el periódico La Jornada, así como numerosos libros de editorial Era y revistas indispensables en la cultura mexicana como Plural, México en el arte, la Revista de Bellas Artes o la Revista de la Universidad. Pero además sus esculturas decoran espacios púbicos como la avenida Miguel Ángel de Quevedo –con su escultura Volcán— o la Avenida Juárez –con su fuente País de volcanes, localizada frente a la torre de Relaciones Exteriores-, así como plazas de Colima y de Ciudad Nezahualcóyotl.

Minutos antes de recibir la máxima condecoración que otorga el Estado Mexicano a un artista plástico, el director del Museo de Arte Moderno. Osvaldo Sánchez dijo que la máxima obra de Vicente Rojo ha sido su vida misma "llena de una integridad que con los años arrecia".

El maestro Rojo compartió un documento de su archivo personal y leyó en voz alta un memorándum con el que le dieron su primer empleo en Bellas Artes, en 1950, como dibujante-maquetista, con sueldo de 400 pesos mensuales; recordó también la primera vez que lo despidieron y las muchas veces que regresó a colaborar con el INBA.

Sentimientos impronunciables brotaban de los ojos de Rojo, ayer, cuando recibió la Medalla Bellas Artes. Un minuto de aplausos fue la catarsis que sus amigos le brindaron.